Se encendió una pequeña luz en una plaza
luego en otras plazas más luces se encendieron
y también en los barrios, eran las voces de millones
que se expresaban a través de esas candelarias
La mayoría eran jóvenes, pero también había
cuarentonas, cuarentones y hasta ancianos
no hay edad para despertar o para demostrar
que no todos los habitantes están dormidos
o alienados por el sistema
Muchos enronquecieron gritando y hasta casi desgañitarse
enarbolaron hasta muy alto banderas y pancartas,
y entonaron canciones y repitieron eslóganes
que llenaron de alegría y esperanza aquellos espacios
Tal vez no siempre sabían lo que debían decir
porque su protesta era espontánea
no estaban contra un gobierno ni estaban contra personas
lo que criticaban era las injusticias y el sistema
que las permite y las consolida
Fue así como nacieron las acampadas, primero en Madrid y Barcelona y posteriormente en muchas otras ciudades españolas.
Las protestas fueron cambiando de cariz y surgieron las discusiones. Los días y las semanas pasaban. No siempre podrían estar en los sitios elegidos. Había que llevar a cabo otras actividades. Muchos debían continuar sus estudios o sus trabajos. Los desempleados debían seguir buscando trabajo, porque son hombres y mujeres responsables. Lo que pedían era oportunidades para todos y eliminar la corrupción y el saqueo de los banqueros y de los políticos. No fueron a las plazas a pedir dádivas ni misericordia. Lo que se buscaba era justicia social.
Por supuesto que también surgieron contradicciones y no siempre se respetó lo decidido en las asambleas. No son fáciles los comienzos, se tarda en lograr cohesión. No es fácil lograr plataformas de lucha comunes y el ataque del enemigo es constante. La mayoría de la población los mira con indiferencia y los comerciantes se lamentan de sus pérdidas. Cada cual antepone sus intereses y por eso para muchos las protestas son molestas y perturbadoras.
Ahora lo que corresponde es el repliegue, retirarse a los barrios y organizarse desde allí para regresar un día, multiplicados por 100 y hasta por mil. Entonces no serán centenares o miles en cada plaza, sin que serán cientos de miles.
Lo que corresponde ahora es convencer a otros de que la lucha es posible, de que los cambios son posibles, aunque se tarde años o decenios. Pero lo importante es que la gente entienda que no se debe dejar todo en manos de los políticos de siempre, muchos de los cuales son imputados por corrupción pero gracias al dinero, su demagogia y su carisma, sumado a la ignorancia de muchos votantes, son elegidos concejales o diputados.
Las luces se encendieron y brillarán para siempre. El 15 de mayo será recordado como el inicio de una nueva era y el nacimiento de un gran movimiento de masas que algún día logrará llegar al poder, para desterrar de allí a las clases explotadoras, a los banqueros y a los grandes empresarios, dueños de los medios de comunicación, de las empresas cinematográficas, de las editoriales y de todos los instrumentos que la clase explotadora tiene en sus manos para seguir oprimiendo a los pueblos.
Las formas de lucha son muy variadas y el pueblo tiene mucha imaginación, especialmente entre los acampados (podemos verlo en las noticias a las que he hecho enlaces), a los que se suele llamar indignados, denominación con la que no estoy de acuerdo.
Las protestas deben continuar, en distintas formas. Pero hay dos cosas fundamentales que se deben tener en cuenta:
1.- Toda protesta debe llevarse a cabo en forma pacífica. La violencia sólo se debe usar como respuesta cuando las fuerzas policiales ataquen con violencia.
2.- No se debe trancar las calles e impedir el libre acceso de otros ciudadanos, para trasladarse de un punto a otro. Eso atenta contra los derechos de cualquier ciudadano.
ENLACES:
CLARÍN, CHILE
ENTREVISTA A FRANCISCO ROMÁN OTERO, PÚBLICO.
APUNTES DE ACAMPADOS
LOS IMPUTADOS SE AFERRAN AL PODER
CARGAS POLICIALES
MANIFESTACIONES FRENTE A LOS AYUNTAMIENTOS
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
CÓMO LEER MIS BLOGS
y también en los barrios, eran las voces de millones
que se expresaban a través de esas candelarias
La mayoría eran jóvenes, pero también había
cuarentonas, cuarentones y hasta ancianos
no hay edad para despertar o para demostrar
que no todos los habitantes están dormidos
o alienados por el sistema
Muchos enronquecieron gritando y hasta casi desgañitarse
enarbolaron hasta muy alto banderas y pancartas,
y entonaron canciones y repitieron eslóganes
que llenaron de alegría y esperanza aquellos espacios
Tal vez no siempre sabían lo que debían decir
porque su protesta era espontánea
no estaban contra un gobierno ni estaban contra personas
lo que criticaban era las injusticias y el sistema
que las permite y las consolida
Fue así como nacieron las acampadas, primero en Madrid y Barcelona y posteriormente en muchas otras ciudades españolas.
Las protestas fueron cambiando de cariz y surgieron las discusiones. Los días y las semanas pasaban. No siempre podrían estar en los sitios elegidos. Había que llevar a cabo otras actividades. Muchos debían continuar sus estudios o sus trabajos. Los desempleados debían seguir buscando trabajo, porque son hombres y mujeres responsables. Lo que pedían era oportunidades para todos y eliminar la corrupción y el saqueo de los banqueros y de los políticos. No fueron a las plazas a pedir dádivas ni misericordia. Lo que se buscaba era justicia social.
Por supuesto que también surgieron contradicciones y no siempre se respetó lo decidido en las asambleas. No son fáciles los comienzos, se tarda en lograr cohesión. No es fácil lograr plataformas de lucha comunes y el ataque del enemigo es constante. La mayoría de la población los mira con indiferencia y los comerciantes se lamentan de sus pérdidas. Cada cual antepone sus intereses y por eso para muchos las protestas son molestas y perturbadoras.
Ahora lo que corresponde es el repliegue, retirarse a los barrios y organizarse desde allí para regresar un día, multiplicados por 100 y hasta por mil. Entonces no serán centenares o miles en cada plaza, sin que serán cientos de miles.
Lo que corresponde ahora es convencer a otros de que la lucha es posible, de que los cambios son posibles, aunque se tarde años o decenios. Pero lo importante es que la gente entienda que no se debe dejar todo en manos de los políticos de siempre, muchos de los cuales son imputados por corrupción pero gracias al dinero, su demagogia y su carisma, sumado a la ignorancia de muchos votantes, son elegidos concejales o diputados.
Las luces se encendieron y brillarán para siempre. El 15 de mayo será recordado como el inicio de una nueva era y el nacimiento de un gran movimiento de masas que algún día logrará llegar al poder, para desterrar de allí a las clases explotadoras, a los banqueros y a los grandes empresarios, dueños de los medios de comunicación, de las empresas cinematográficas, de las editoriales y de todos los instrumentos que la clase explotadora tiene en sus manos para seguir oprimiendo a los pueblos.
Las formas de lucha son muy variadas y el pueblo tiene mucha imaginación, especialmente entre los acampados (podemos verlo en las noticias a las que he hecho enlaces), a los que se suele llamar indignados, denominación con la que no estoy de acuerdo.
Las protestas deben continuar, en distintas formas. Pero hay dos cosas fundamentales que se deben tener en cuenta:
1.- Toda protesta debe llevarse a cabo en forma pacífica. La violencia sólo se debe usar como respuesta cuando las fuerzas policiales ataquen con violencia.
2.- No se debe trancar las calles e impedir el libre acceso de otros ciudadanos, para trasladarse de un punto a otro. Eso atenta contra los derechos de cualquier ciudadano.
ENLACES:
CLARÍN, CHILE
ENTREVISTA A FRANCISCO ROMÁN OTERO, PÚBLICO.
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LOS IMPUTADOS SE AFERRAN AL PODER
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